Se trata de un establecimiento limpio y bien cuidado. Está situado en una ubicación estratégica, muy cerca del centro, pero sobre todo a pocos pasos de tres líneas de metro.

Hotel muy bien situado, limpio y agradable, con un servicio estupendo por parte de todo el personal. Buen desayuno. Cerca del metro, de muchos cafés y restaurantes, y también del Marais.

Este hotel está bien situado: cerca del metro, del Louvre y de Notre-Dame, a los que se puede llegar a pie, y con numerosos restaurantes y panaderías en las inmediaciones. El desayuno es excelente, con bollería, platos calientes, bebidas, etc.